Panzer volumen 4 (1943). De Kursk a Sicilia

Desperta Ferro Especiales

n.º 24
Septiembre 2020
Divisiones Panzer 1943 Kursk Sicilia Panther Especial 24 Desperta Ferro
7,95€IVA incluido

Para la Wehrmacht, el año 1943 empezó con el desafío de contener a las fuerzas soviéticas en su avance hacia el oeste tras la victoria de Stalingrado –lo que conseguirían con la reconquista de Járkov en marzo tras una magnífica maniobra operacional de las divisiones Panzer– y continuó con la crisis provocada por los aliados occidentales al desembarcar en Sicilia. Durante este año crucial de la guerra, los carros de combate alemanes obtuvieron rotundas victorias tácticas en todos los escenarios, desde la abrupta Sicilia hasta la inmensa Ucrania. Ya fuera por medio de emboscadas entre los roquedos de Italia o maniobrando audazmente por las llanuras rusas, las nuevas divisiones Panzer, con menos carros de combate, pero más poderosos, demostrarían una vez más, a lo largo del año, que estaban a la altura de lo que se les exigía. Además de los desarrollos tecnológicos que ya vimos en el volumen anterior, con la incorporación del cañón largo de 75 mm (Langrohr) y la irrupción del Tiger, también determinante para el arma Panzer fue la aparición en 1943 del carro de combate Panther. Más rápido, con un excelente cañón de 75 mm, con un magnífico blindaje inclinado y con una capacidad táctica extraordinaria, este Panzer, nacido para ser la respuesta al T-34 soviético, no tardó en obligar al Ejército Rojo a reaccionar a su vez con nuevos diseños frente a tan letal enemigo.

Panzer 1943 La Blitzkrieg contra las operaciones profundas por Jonathan M. House (United States Army Command and General Staff College)

La Blitzkrieg contra las operaciones profundas por Jonathan M. House (United States Army Command and General Staff College)

El concepto de Blitzkrieg fue desarrollado casi por casualidad cuando, en los primeros años de la década de 1920, los oficiales del Ejército alemán codificaron las experiencias tácticas obtenidas durante la Primera Guerra Mundial, buena parte de las cuales tenían su origen en el ambiente de bloqueo del frente occidental, aunque en 1918 Alemania ya había diseñado complejos procedimientos de infiltración y desorganización de las defensas enemigas. El Ejército alemán publicó los resultados de esta revisión postbélica en una obra doctrinal conocida como Truppenführung (“liderazgo de las tropas”). Durante la década de 1920 el Ejército Rojo aprovechó estas experiencias como punto de partida para el desarrollo de una nueva doctrina cuyo núcleo eran la penetración y la maniobra, pero que difería del Truppenführung en varios aspectos. Vladimir K. Triandafilov acuñó el término “batalla profunda” (glubokiy boi) para describir esta idea, que no solo requería una zona de penetración más ancha (en comparación con la doctrina alemana) de la primera línea defensiva del enemigo, sino también ataques simultáneos en toda la profundidad de la zona de combate.

El puño acorazado de las SS por Mike Haskew

El puño acorazado de las SS por Mike Haskew

En 1943, las Waffen-SS desplegaron una serie de poderosas divisiones acorazadas para combatir al Ejército Rojo en el frente del este. Con su incuestionable lealtad al Führer y tras haber demostrado su disposición a sacrificar sus vidas por el futuro de la patria en Polonia, Francia, los Balcanes y la Unión Soviética, se habían ganado una reputación de ferocidad en el campo de batalla e incluso el respeto (aunque a regañadientes) del Ejército alemán. La evolución de las fuerzas de combate de las SS que pasaron de ser unidades motorizadas a formaciones mecanizadas y luego a divisiones acorazadas de pleno derecho, se completó hacia finales de 1943. Siete grandes unidades llegarían a convertirse en divisiones Panzer de las SS antes del final de la guerra: la 1.ª Leibstandarte Adolf Hitler, la 2.ª Das Reich, la 3.ª Totenkopf, la 5.ª Wiking, la 9.ª Hohenstaufen, la 10.ª Frundsberg y la 12.ª Hitlerjügend. Las tres primeras podían remontar su existencia a la década de 1930, antes de la contienda, mientras que la Wiking, una división de voluntarios germánicos, se había formado en 1940, y las otras tres lo hicieron en 1943, la última en otoño a partir de un núcleo de oficiales veteranos de la Leibstandarte.

Panzerkampfwagen V Panther por Alaric Searle (University of Salford)

Panzerkampfwagen V Panther por Alaric Searle (University of Salford)

Aún hoy, el Panzer V Panther continúa atrapando la atención de historiadores y de entusiastas de los carros de combate. Tras su funesto bautismo de fuego en la batalla de Kursk, en julio de 1943, su historial de combate en los dos años finales de la guerra fue irregular, y continúa generando debate no solo por su rendimiento general, sino incluso sobre el tipo de tanque que era: mientras que los aliados occidentales lo consideraban un carro pesado a tenor de sus 45 t, los alemanes lo concebían como un carro medio dada su velocidad y maniobrabilidad. El Panzer V era la respuesta alemana a la súbita aparición en los campos de batalla del T-34/76 durante las primeras semanas de la Operación Barbarroja, en el verano de 1941. Ante esto, a finales de 1941 la Comisión Panther otorgó contratos a dos firmas armamentísticas alemanas, Daimler-Benz y Maschinenfabrik Augsburg-Nürnberg (MAN), para desarrollar un nuevo tanque que incorporara algunas de las innovaciones presentes en el T-34.

Operación Eilbote. Tiger en África por Dennis Oliver Panzer 1943

Operación Eilbote. Tiger en África por Dennis Oliver

Anticipando la entrada en producción del nuevo carro de combate, se formaron, sobre el papel, dos compañías pesadas (schwere Panzer Kompanien), pero ambas acabarían por integrarse en un batallón, el primero de este tipo, denominado 501.er schwere Panzer Abteilung y creado el 10 de mayo de 1942. Ese mismo mes se crearon dos batallones más, el 502.º y el 503.er schwere Panzer Abteilungen. Aunque todavía era pronto, se decidió que el primero y el tercero serían enviados al norte de África, mientras que el segundo serviría en el frente del este. En aquel momento, la guerra en el desierto parecía poca cosa en comparación con la lucha titánica que tenía lugar en la Unión Soviética, pero la presencia alemana en este escenario era significativa, y los ejércitos de la Commonwealth británica habían sido repelidos a sus bases en Egipto en varias ocasiones. Durante este periodo, el pensamiento estratégico de Hitler con respecto al norte de África había fluctuado drásticamente entre el mero apoyo a sus aliados italianos y la toma del canal de Suez.

Los Panzergrenadiere por Nigel Thomas

Los Panzergrenadiere por Nigel Thomas

A partir de 1942, la infantería motorizada alemana (véase “Schützen. La infantería de las divisiones Panzer” en Desperta Ferro Especiales XVI) evolucionó con la creación de los Panzergrenadiere, que combatirían hasta la derrota de Alemania en 1945. Tanto el Heer como la Luftwaffe y las Waffen-SS emplearon estas tropas. A partir del 5 de julio de 1942, las brigadas de fusileros integradas en las grandes unidades acorazadas (brigadas 1.ª a 20.ª y 22.ª a 24.ª) cambiaron su denominación por la de brigadas de Panzergrenadiere. Cada división siguió teniendo dos regimientos de infantería, ahora de Panzergrenadiere, bajo el mando de un cuartel general de brigada que en las veintitrés primeras divisiones acorazadas mantuvo el numeral que la identificaba anteriormente. El 24 de septiembre de 1943 entró en vigor la Panzerdivision 1943, una nueva organización que sirvió para estandarizar el orden de batalla de las divisiones acorazadas alemanas, algo muy necesario por entonces. En este nuevo modelo, la infantería divisionaria estaba formada por dos regimientos de Panzergrenadiere.

Heinz Guderian y la Inspección General de Tropas Panzer por David J. A. Stone

Heinz Guderian y la Inspección General de Tropas Panzer por David J. A. Stone

Fue al principio de la Segunda Guerra Mundial cuando los jefes del arma Panzer empezaron a mostrar su maestría en la aplicación de la Blitzkrieg y uno de ellos, Heinz Guderian –cuyo nombre sigue siendo sinónimo de evolución y mando de las fuerzas Panzer de las que dependía esta doctrina–, llamó especialmente la atención por su excepcional manejo de los contingentes de carros de combate a nivel de cuerpo de ejército, grupo acorazado y ejército. Lo hizo gracias a su capacidad de innovación, carisma y energía –que le valió el mote de der schnelle Heinz (“Heinz el rápido”)– como comandante de campo entre 1939 y 1941, y luego como inspector general de las tropas Panzer a partir de 1943, cuando tuvo un papel vital en el desarrollo de la organización y las capacidades de las fuerzas acorazadas. El último puesto que ocupó, a partir de 1944, fue el de jefe del Estado Mayor General.

Sturmgeschütz IV. Un cambio de paradigma por Thomas Anderson

Sturmgeschütz IV. Un cambio de paradigma por Thomas Anderson

Originalmente diseñado como un arma de apoyo cercano para la infantería, durante 1941 y 1942 el cañón de asalto demostró su enorme utilidad, como evidencian infinidad de informes positivos, a la hora de acompañar los ataques y destruir objetivos enemigos como nidos de ametralladoras o posiciones artilleras. El combate contra carros enemigos se calificó como secundario; de hecho, según el manual original de 1940, los Sturmgeschütze solo debían unirse al combate contra tanques enemigos en caso de emergencia. Sin embargo, los primeros meses de combate en la Unión Soviética pronto pondrían de manifiesto las carencias de esta doctrina. Las fuerzas acorazadas del Ejército Rojo eran numéricamente muy superiores a los atacantes alemanes, y con el despliegue en masa del carro medio T-34 y de los pesados KV también consiguieron una superioridad cualitativa. La situación era inaceptable, y como consecuencia Alemania inició un programa en tres fases: en el corto plazo, el desarrollo e introducción de munición más efectiva para los cañones actuales; en el medio plazo, el desarrollo de cañones largos de alta velocidad; a largo plazo, el desarrollo de tanques medios y pesados mejorados.

Metanfetamina. Otra visión de la guerra relámpago por Norman Ohler

Metanfetamina. Otra visión de la guerra relámpago por Norman Ohler

“Euforia a menudo; mejora de la atención; claro aumento del rendimiento. Tarea resuelta fácilmente, sensación muy pronunciada de estar despierto y fresco. Trabajo a fondo todo el día, eliminación de la depresión, vuelta a la situación anímica normal”. Con estas palabras se expresaba un informe de la 3.ª División Panzer, que cruzó el Vístula a la altura de Grudziądz en su marcha hacia Prusia Oriental y, desde allí, hacia Brest-Litovsk. En una guerra considerada como una tarea más, el Pervitin parece haber ayudado a las dotaciones de los Panzer a no pensar demasiado en qué se les había perdido en otros países y, sencillamente, a cumplir con su cometido… incluso aunque se tratara de matar a seres humanos. “Todos frescos y animados, disciplina excelente. Ligera euforia y ganas de hacer cosas. Estímulo mental, muy excitados. Sin accidentes. Efecto duradero. Tras la toma de la cuarta pastilla, visión doble y de colores”. Incluso se describen ligeras alucinaciones, claramente percibidas como agradables, que acompañaban a estos hombres, pronto embriagados por la victoria.

La artillería de las divisiones Panzer por Pier Paolo Battistelli Panzer 1943

La artillería de las divisiones Panzer por Pier Paolo Battistelli

El concepto de división Panzer, como unidad autosuficiente capaz de combatir por sí sola, exigía que esta incorporara artillería divisionaria, uno de los talones de Aquiles de estas unidades, como se comprobó en los primeros años. En 1939, la organización habitual de un regimiento de artillería motorizada (Artillerie Regiment (Motorisiert)) incluía dos batallones de artillería con tres baterías de obuses ligeros cada uno, excepto en la 2.ª División Panzer, cuyo 2.º Batallón había sido reemplazado por el 1.er Batallón del 110.º Regimiento, una unidad mixta que tenía dos baterías de obuses pesados de campaña de 150 mm y otra de cañones pesados de campaña de 105 mm. Así, la proporción interarmas era de un batallón de artillería por cada regimiento Panzer, o dos baterías por cada batallón de infantería. La organización de un regimiento de artillería, establecida en los años previos a la guerra permaneció inalterada hasta 1941. Sus efectivos convencionales ascendían a 50 oficiales y Beamten (funcionarios militarizados), 156 suboficiales y 997 soldados, y contaba con 24 obuses de campaña de 105 mm.

Ferdinand. El cazacarros gigante de Porsche por Dennis Oliver

Ferdinand. El cazacarros gigante de Porsche por Dennis Oliver

Durante la primera semana de julio de 1943, doce divisiones Panzer y seis de Panzergrenadier, apoyadas por quince formaciones de infantería, se lanzaron contra un gran saliente en la línea del frente en torno a la ciudad de KursK, en lo que sería la última gran ofensiva alemana en suelo soviético. El plan, con nombre en clave Zitadelle, que había sido personalmente concebido por Hitler casi en su totalidad, involucraba a más de 500 000 efectivos del Eje con 2700 tanques y cañones de asalto. el Führer depositaba sus esperanzas, además de en esta descomunal masa de hombres y vehículos, en dos nuevos sistemas armamentísticos que iban a tener su bautismo de fuego en esta batalla: el tanque medio PzKpfw V Panther y el cañón autopropulsado de 88 mm Panzerjäger Tiger (P), más conocido como Ferdinand. La mayoría de los informes de la Operación Zitadelle mencionan cómo los Ferdinand fueron fácilmente eliminados por la infantería soviética tras quedarse aislados de sus unidades de apoyo o que simplemente se averiaron. ¿Hasta qué punto son acertados estos análisis? ¿Merece el Ferdinand su mala reputación?

Hube. El táctico insuperable por Samuel W. Mitcham Jr.

Hube. El táctico insuperable por Samuel W. Mitcham Jr.

Hans Valentin Hube, apodado der Mensch (“el hombre”) por sus soldados, había nacido en la localidad de Naumburg in an der Salle, no lejos de Leipzig, el 29 de octubre de 1890. Se unió al Ejército imperial el 27 de febrero de 1909, apenas cumplidos los dieciocho años, con el rango de Fahnenjunker (“oficial cadete”), y desde ese mismo momento llamó la atención por su energía, su determinación y su meticulosidad, y porque se esforzaba todo lo posible por convertirse en un experto de su profesión. Tras la Primera Guerra Mundial, y con más de treinta y dos mil mandos disponibles, la nueva Reichswehr nacida del tratado de Versalles, que podía escoger entre los mejores oficiales, tanto física como mentalmente, acabó seleccionándolo a pesar de que le faltaba un brazo, al parecer, fue el único mando elegido. Innovador, trabajador y visionario, siempre fue un hombre que se negó a que su minusvalía fuese un impedimento. Muy activo, dentro y fuera de servicio, le gustaba disfrutar de una buena cerveza y su pasatiempo favorito era el esquí.

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