Bajo el título Talasocracias soplamos la vela de la tarta con la que cumplimos un año. Sopla también el viento en la vela del navío que nos llevará a recorrer en este número el mundo de la guerra en el mar bajo distintos prismas. Desde la que, fue quizás, la primera batalla naval documentada entre Egipto y los Pueblos del Mar hasta el desarrollo de las naves de guerra griegas que surcaron el Mediterráneo vertebrando el devenir histórico del Mundo Antiguo. Analizaremos el dominio del mar como recurso en la pugna del poder, como Sexto Pompeyo, y como necesidad estratégica, en el conflicto entre Bizancio y el pujante islam. En el otoño de la Edad Media el eje histórico pasará al Atlántico y la herencia de la revolución naval vikinga facilitará que se arriben cada vez puertos más lejanos como los del Pacífico, dominados por la piratería japonesa.
La guerra en el mar, por Yeyo Balbás, El Clan del Cuervo
Durante siglos, los barcos fueron el único medio de transporte efectivo para personas y mercancías a larga distancia. Tanto para el desplazamiento de bienes como el comercio, la navegación resultó clave en el desarrollo económico de cualquier sociedad y, en consecuencia, se convirtió en una cuestión de vital importancia, cuyo control debía asegurarse mediante navíos de guerra.
La batalla del Delta: los Pueblos del Mar atacan Egipto, por Francisco Gracia Alonso, profesor de Prehistoria, UB
La destrucción de Ugarit y la interrupción de la correspondencia real en la transición entre los siglos XIII y XII a. C. es una fuente inestimable sobre las convulsiones en la zona en torno al año 1200 a. C., comúnmente asociadas a las migraciones de los Pueblos del Mar, tras la inestabilidad causada por la actividad pirática de diversas flotas de origen desconocido durante las postrimerías del siglo XIII a. C. Su ataque a Egipto constituye un momento crucial, en la quizás primera batalla naval de la Historia registrada.
De la pentecontera a los gigantes helenísticos: la evolución de la marina de guerra griega, por Adolfo J. Domínguez Monedero, profesor de Historia Antigua, UAM
La civilización griega se caracterizó, entre otros rasgos, por su estrecha vinculación al mar no sólo durante el periodo histórico, sino, incluso, durante las fases protohistóricas. Tan importante era esta relación con el mar que algunos autores griegos, como el propio Tucídides, convirtieron la lucha por su dominio y control en un auténtico motor de la Historia.
Sexto Pompeyo, Imperator pirata, por Luis Amela Valverde, CEIPAC, UB
Dentro de la vorágine de las guerras civiles que marcaron el final de la República romana se han de destacar las peripecias, una vida de auténtico aventurero, de Sexto Pompeyo Magno, quien se hizo amo del Mediterráneo occidental durante unos años, siendo calificado como pirata por sus enemigos y recordado así en la historia.
La revolución naval vikinga, por Yeyo Balbás, El Clan del Cuervo
Siempre se ha considerado a los vikingos el paradigma del bárbaro, el salvaje habitante de los confines del mundo civilizado, pues durante casi tres siglos sus sangrientas expediciones asolaron la costa atlántica europea. Sin embargo, la historiografía moderna tiende a destacar la importancia de sus actividades comerciales y de exploración, junto a la colonización de nuevos territorios. Una expansión que sólo fue posible gracias al desarrollo de un nuevo tipo de embarcaciones, caracterizadas por su versatilidad, capaces de realizar tanto travesías transoceánicas hasta Norteamérica como de remontar los ríos de Rusia para acceder al Mediterráneo.
El mar Negro en llamas: dragón vs. dromón, por Ilkka Syvänne
Constantinopla fue siempre un fruto apetecido por los numerosos enemigos que Bizancio hubo de enfrentar a lo largo de su dilatada historia, tal y como vimos en el número 4 de Desperta Ferro, y el control del mar era imprescindible para cualquiera que quisiese apoderarse de la urbe del Bósforo. El ataque rus no sólo significó uno más de esos intentos, sino también el choque de dos tradiciones navales: la escandinava y la mediterránea.
La primera talasocracia musulmana: los omeyas en el Mediterráneo, por Xavier Ballestín, profesor de Historia Medieval, UB
La conquista musulmana de Próximo Oriente, Egipto, Irán, el Magreb y la Península Ibérica ha cautivado la atención de quienes se han acercado a este proceso, tanto por su escala planetaria y su celeridad como por sus consecuencias de largo alcance. El dominio marítimo de las flotas omeyas constituye un puntal indispensable para conocer ese proceso
El azote del wako. La piratería japonesa, por Stephen Turnbull
A lo largo de un periodo de diez siglos las zonas costeras de China Corea fueron asoladas por bandas de feroces piratas cuyas incursiones causaban pánico y devastación incluso tierra adentro. El nombre que se les dio en China fue wokou, pronunciado en coreano como waegu, y esta palabra fue incorporada a la lengua japonesa como wako.
Reseñas de libros, miniaturas y juegos.
Y además, introduciendo el n.º 7: La batalla de Guadalete y la pérdida de España, por Amancio Isla Fred, Univeristat Rovira i Virgili
Durante el mes de mayo del año 711 un ejército procedente del norte de África desembarcó en el Peñón de Gibraltar (Ŷabal Tariq) y ocupó la bahía de Algeciras. Dos meses después, este ejército infligió una tremenda derrota al comandado por el rey visigodo Rodrigo a resultas de la cual se inició la presencia y el dominio musulmán en la Península que habría de prolongarse más de siete siglos.