En la Antigüedad Roma se asomó al Mediterráneo y, en apenas unas décadas, se convirtió, como diría Polibio, en amo del mundo. Pero para ello tuvo que enfrentarse a uno de los más grandes estrategas del mundo antiguo, Aníbal y a una potencia decidida a plantarle cara, Cartago. La península ibérica y sus habitantes contemplarían con sus propios ojos el poderoso choque entre Roma y Cartago en la Segunda Guerra Púnica, que quedaría marcada a fuego en la psique romana. El desembarco de Cneo Escipión en Emporion en 218 a. C. tendría unas consecuencias que ninguno de los coetáneos podría haber imaginado. Desde los clavos de las primeras caligae que pisaron nuestro suelo hasta las mismas palabras que ahora lees, tataranietas del latín, hay una línea. Recta o quebrada, pero dibujada en aquellos días.
Iberia, ¿el frente decisivo?, por Alberto Pérez Rubio.
La Península en la Segunda Guerra Púnica fue un escenario fundamental, base bárquida que Roma intentó socavar desde comienzos del conflicto.
El ejército cartaginés en Iberia durante la Segunda Guerra Púnica, por Jaime Gómez de Caso Zuriaga (Universidad de Alcalá de Henares)
El ejército, o ejércitos, de que Cartago dispuso durante la contienda en la Península tenía una composición muy diversa, con guerreros de diferentes orígenes y modos de combate característicos. Ilustrado por José Daniel Cabrera Peña.
La conquista de Cartago Nova. Punto de inflexión en la guerra de Iberia, por Francisco Gracia Alonso (Universidad de Barcelona)
Cartago Nova era la principal base púnica en la Península, hasta que el audaz golpe de mano de Escipión hizo que cayese en manos romanas. Francisco Gracia analiza esa conquista y sus implicaciones, en un artículo ilustrado por Julia Lillo con una preciosa vista aérea de la ciudad.
Baecula: ¿batalla campal importante o acción de retaguardia reñida?, por Fernando Quesada Sanz (Universidad Autónoma de Madrid)
La batalla de Baecula siempre ha sido interpretada como un gran triunfo de Escipión, pero una lectura atenta y matizada de las fuentes, compaginada con los nuevos datos que proporciona el hallazgo del campo de batalla, hace que Fernando Quesada cuestione dicha visión. Con mapas de Carlos de la Rocha.
Baecula, arqueología de una batalla, por Juan P. Bellón, Manuel Molinos, Francisco Gómez, Arturo Ruiz y Carmen Rueda – Instituto Universitario de Investigación en Arqueología Ibérica, (Universidad de Jaén)
Complementando el artículo del Profesor Quesada, el Proyecto Baecula aporta sus datos sobre la localización y estudio del campo de batalla, en lo que constituye un modelo de análisis histórico y un paradigma metodológico de un escenario bélico de la Segunda Guerra Púnica. Es el primer campo de batalla analizado arqueológicamente de esta etapa –el único en todo el ámbito del Mediterráneo– en el que además de sus restos “muebles” (armas, impedimenta…) hemos localizado sus campamentos y del que conocemos gran parte de su estructura.
¿Entre la espada y la pared? Las gentes de Iberia en la Segunda Guerra Púnica, por Eduardo Sánchez Moreno y Alberto Pérez Rubio (Proyecto Occidens)
A menudo se ha reducido el papel de los pueblos indígenas de la antigua Iberia al de meros comparsas de uno u otro bando, cuando la realidad fue mucho más variada y plural, con unas comunidades penínsulares con sus propios intereses y agendas políticas. Ilustrado por Sandra Delgado.
Las fortificaciones bárquidas en la península ibérica, por Pierre Moret (Université de Toulouse 2 – Le Mirail)
El proyecto geo-estratégico llevado a cabo por Cartago en la península ibérica de la mano de los generales bárquidas, durante el último tercio del siglo III a. C., supuso la creación o potenciación de núcleos fortificados que sirvieran de bases operativas y lugares de concentración de tropas, así como, a otro nivel, de centros administrativos y políticos. Ilustrado por Julia Lillo y Pierre Moret.
El pilum romano en la Segunda Guerra Púnica, por Gustavo García Jiménez
La Segunda Guerra Púnica funcionó como un gran laboratorio táctico y armamentístico en el que las armas arrojadizas, en parte espoleadas por la participación de auxiliares hispanos en ambos bandos, jugaron un papel protagonista. Las fuentes clásicas nos relatan multitud de episodios en dicho sentido, sin dejar de destacar la participación del pilum romano en muchos de ellos.
La batalla de Ilipa, por Alberto Pérez Rubio
Tanto romanos como púnicos sabían que la campaña del 206 a. C. sería decisiva, ya que como dice Livio (XXVIII.12.11) “[…] Hispania, debido a la naturaleza del terreno y a la manera de ser de los hombres, era más apropiada no ya que Italia, sino que cualquier parte del mundo para un relanzamiento de la guerra”. La batalla Ilipa sería su punto culminante, y como tal se aborda en este artículo que ilustra Pablo Outeiral.
Reseñas de libros, miniaturas y juegos.
Y además, introduciendo en n.º18: La conquista del reino vándalo, por Ian Hughes
“Sin embargo, si alguna vez dio la circunstancia de que sucediesen acontecimientos como éstos, yo no estoy en condiciones de asegurarlo: que el cuarto descendiente de Gensérico y su reino, que estaba en plenitud de riquezas y de fuerzas militares fuese completamente desmantelado en tan corto espacio de tiempo por obra de cinco mil hombres venidos del exterior y que no sabían dónde echar el ancla” Procopio IV.7.20-21