En esta segunda entrega de nuestra colección dedicada a los ejércitos medievales hispánicos, abordaremos el periodo comprendido entre los años 711 y 929. Dos fechas trascendentales –de la batalla de Guadalete a la eclosión del califato de Córdoba– que enmarcan la conquista musulmana, la formación de al-Ándalus y el nacimiento de los núcleos de resistencia cristianos. Una época marcada por la expansión militar, sí, pero también por rasgos aún más complejos, como las luchas intestinas en territorio andalusí, la articulación étnica y cultural del territorio, la inesperada presencia de otras amenazas externas como los vikingos o las transformaciones ideológicas orientadas a la forma de practicar el arte de la guerra y ejercer el poder. Todos estos temas y muchos más en el nuevo número de Desperta Ferro Especiales.
La conquista islámica de Spania por Yeyo Balbás (El Clan del Cuervo)
La designación de Musa ibn Nusayr como gobernador del Magreb por el califa supuso el comienzo de una sucesión de campañas militares que concluyeron con la toma de Tánger en el año 709. Antes de regresar con el ejército árabe a Kairuán, el emir dejó a uno de sus maulas bereberes, Tariq, al mando de la guarnición tangerina. Las fuentes árabes difieren en si las incursiones de este en el reino visigodo, que concluyeron con la invasión de 711, fueron una iniciativa propia o seguía las órdenes de Musa.
El yihad y la mentalidad de los conquistadores por Alejandro García Sanjuán (UH)
El yihad constituye un concepto de gran relevancia en la doctrina islámica tradicional. Pese a que, en ocasiones, ha sido identificado con uno de los “pilares” fundamentales del islam, en realidad se trata de una obligación colectiva, no individual, y por lo tanto no todos los creyentes musulmanes están obligados a realizarla personalmente. El papel del yihad ha sido también debatido en relación con el proceso de expansión islámica que se produce a raíz de la muerte de Mahoma (630) y que daría lugar a la conformación de un gran imperio gobernado por los califas omeya de Damasco (661-750).
Los bereberes en al-Ándalus por Helena de Felipe (Universidad de Alcalá)
Recién conquistados, superficialmente islamizados y poco o nada arabizados, los bereberes fueron protagonistas principales en los primeros momentos de la conquista de al-Ándalus.
La organización del territorio conquistado. Pactos de capitulación y clientela entre los años 711-929 por Adday Hernández López (Instituto de Lenguas y Culturas del Mediterráneo y Oriente Próximo – ILC-CSIC)
La noción islámica del yihad entendida en términos de guerra implicaba, según la mayor parte de los juristas musulmanes, la obligación de ofrecer un acuerdo de rendición antes de realizar una ofensiva armada en un territorio. Dicha rendición podía implicar la conversión al islam, o simplemente la sumisión a la autoridad islámica mediante pactos de capitulación. Esta última forma de proceder se llevó a cabo de forma paralela a la conquista mediante las armas durante la expansión del islam, y las evidencias arqueológicas y documentales indican que ambas formas también se combinaron en la toma de Hispania por los musulmanes.
El acero de Alá Armamento en la península ibérica entre los años 711 y 929 por Rafael Carmona Ávila (Museo Histórico Municipal de Priego de Córdoba)
En un instante indeterminado entre los años 138 y 172 de la hégira (756-788 d. C.), probablemente en la capital de al-Ándalus, alguien desconocido vertió un poco de plomo sobre una cota de malla, a continuación selló el metal fundido y fijó con este gesto el siguiente texto sobre ella: “Propiedad del emir ‘Abd al-Rahman ibn Mu’awiya. Habiz en el camino de Dios. No se venda ni se regale”.
Los ejércitos árabes de la conquista por Eduardo Manzano Moreno (CSIC)
La conquista del año 711 y el despliegue de sus ejércitos en la península ibérica durante las décadas siguientes es un tema que ha dado lugar a muchas controversias y a no pocos equívocos, a veces algo disparatados. En este artículo se ofrecen las principales claves que permiten conocer estos acontecimientos, de acuerdo con los datos que nos ofrecen tanto las fuentes escritas, como la arqueología.
Los primeros focos de resistencia. El reino de Asturias y sus expediciones militares por Álvaro Solano Fernández-Sordo (Universidad de Oviedo)
El reino nacido en las montañas asturianas poco después de la llegada musulmana no será el único –ni quizá el primero– de los focos de resistencia surgidos frente al poder islámico. Posiblemente se trate, eso sí, del que antes se constituirá como estructura política independiente. Durante sus poco más de doscientos años de existencia sufrió importantes transformaciones y construyó una autoconcepción histórica que acabará por convertirlo en capítulo germinal de los posteriores reinos de León y Castilla, e incluso de la Monarquía Hispánica ya en la Modernidad.
Guerra y paz en el norte de al-Ándalus. Conquistas árabes, resistencia cristiana e intercambios por Philippe Sénac – Université Paris-Sorbonne
A pesar de la aportación de las fuentes árabes y de la célebre Crónica mozárabe del año 754, la información sobre las ofensivas musulmanas en el norte de la Península durante el siglo VIII es limitada y debe ser tomada con precaución.
La conquista, fortificación y poblamiento del primer al-Ándalus por José Santiago Palacios Ontalva (UAM)
Entre la conquista de 711 y la proclamación del califato omeya de 929 tuvo lugar la construcción social y política de un país árabe e islámico nuevo, un proceso histórico en el que participaron fuerzas militares diversas, en el que no podemos obviar el papel, significado y funcionalidad que tuvo la arquitectura militar como objetivo, soporte y herramienta de aquellos ejércitos en sus acciones armadas.
Guerras intestinas Nobleza, facciones y disidencia en al-Ándalus por Elsa Fernandes Cardoso (Universität Hamburg)
Las disputas entre la aristocracia administrativa y militar de al-Ándalus comenzaron pronto, justo tras la conquista de Hispania. En el 714, Musa ibn Nusayr, valí de la provincia de Ifriqiya (norte de África), bajo cuyas órdenes se produjo la victoria sobre los visigodos, nombró a su hijo ‘Abd al-‘Aziz como gobernador de al-Ándalus, territorio dominado por el califato omeya de Damasco. Con él se inauguraba el período de los gobernadores, cuarenta y cuatro años que vieron una sucesión infinita –hasta veintitrés– de gobernantes.
La incursión vikinga en el Guadalquivir por Iván Curto Adrados
A finales del verano del año 844 una flota vikinga de cerca de ochenta bajeles arribó a las costas del golfo de Cádiz dispuesta a remontar las aguas del Guadalquivir y saquear Sevilla. La aparición de los barcos de decoradas proas y velas cuadradas vivamente tintadas –que los asimilaba a “pájaros del color de la sangre”, según el cronista marroquí del siglo XIII, Ibn ‘Idari–, llenó de temores y angustias a las gentes del sur de al-Ándalus. Sus miedos estaban más que justificados, pues los hombres del norte –referidos principalmente como mayus en los textos árabes– no habían venido a comerciar, sino que llegaban como guerreros dispuestos a hacer a los andalusíes apurar “el cáliz de la amargura”.
Guerra santa contra los sarracenos. La cosmovisión hispanogoda en época asturiana por Alexander Pierre Bronisch
La contienda del pequeño reino astur con los sarracenos –durante día y noche, según una exageración tremenda en la Crónica Albeldense de finales del siglo IX– marcaba profundamente la mentalidad de los cristianos del norte. Estos enemigos no solo habían extinguido el reino de los godos sino que, a la vez, por ser paganos, habían rebajado el poder, la libertad y la influencia de la institución de la Iglesia. Esta diferencia tuvo un marcado impacto en lo que se puede denominar la cosmovisión de la sociedad.
