Estos números avalan la afirmación de que esta colección constituye la muestra de neandertales más numerosa de la península ibérica y permite abordar un programa de investigación y divulgación que abarque los diferentes niveles de organización biológica, desde los anatómicos y poblacionales al nivel molecular.
Tras un largo avatar y con el diagnóstico de su identidad neandertal establecida por Emiliano Aguirre y quien escribe, fue en el año 2001 cuando Javier Fortea y Marco de la Rasilla, de la Universidad de Oviedo, iniciaron las excavaciones sistemáticas de El Sidrón. En 2009 murió prematuramente el profesor Fortea, de la Rasilla continuó los trabajos de campo hasta el año 2014, una vez agotado el yacimiento tras trece campañas de excavación metódica. El grupo de paleoantropología MNCN-CSIC se hizo cargo de la investigación paleobiológica en el 2003, y ha continuado hasta la actualidad, con financiación primero del Principado de Asturias, el Gobierno de España y más recientemente de la Fundacion Palarq.
En el trascurso de estos años, los fósiles de El Sidrón han contribuido a cambiar la imagen que tradicionalmente ha tenido la sociedad sobre los neandertales. Hoy ya no son vistos como atrasados y primitivos, sino como una especie humana con la que hemos compartido un antepasado reciente y de la que muchos de nosotros llevamos algunos de sus genes en nuestros cromosomas. De la mano de Carles Lalueza-Fox, de El Sidrón se extrajo ADN fósil que permitió primero analizar genes individuales con valor adaptativo, como el FOXP2 o el MC1R, y después contribuir al desarrollo de la paleogenómica y al modelo de hibridación entre especies hoy imperante en la evolución humana.
Otros aspectos abordados por nuestro equipo han desvelado la estructuración de sus poblaciones en pequeños grupos aislados entre los que se practicaba la exogamia femenina y donde existía ya una cierta división sexual del trabajo y especialización de tareas dentro del grupo. La diversidad de la dieta entre los grupos neandertales de los diferentes ecosistemas euroasiáticos y la automedicación mediante el consumo del hongo Penicillium, así como con plantas con valor medicinal, son otros de los aspectos en los que los fósiles de El Sidrón han aportado su granito de arena.
En sintonía con lo anterior, los estudios morfológicos han desvelado diferencias regionales entre las poblaciones de esta especie humana extinta, amén de contribuir a esclarecer la secuencia de cambios evolutivos en el cuerpo neandertal. Finalmente, el análisis de las frecuencias de malformaciones congénitas acumuladas en los individuos de El Sidrón ha desvelado el importante papel de la endogamia en la extinción de esta especie.
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Me pueden indicar dónde ver las primeras noticias de cuando se descubrieron los restos del Sidrón. Recuerdo que una profesora de la Universidad de Oviedo, aseguraba que no eran restos prehistóricos, que eran de victimas de la guerra civil. Hoy he buscado en la hemeroteca de la Nueva España pero no pude o supe encontrar noticias anteriores a este siglo. Le estaría muy agradecido de cualquier información sobre libros o artículos sobre los acontecimientos anteriores a:
«Tras un largo avatar y con el diagnóstico de su identidad neandertal establecida por Emiliano Aguirre y quien escribe, fue en el año 2001 cuando Javier Fortea y Marco de la Rasilla, de la Universidad de Oviedo, iniciaron las excavaciones sistemáticas de El Sidrón».