Ni que decir tiene que lo peor de todo es no haberse estrenado. En este caso, encontrarte en la treintena y no poder acordarte de algo porque nunca lo has hecho ya resulta más que preocupante. Oportunidades no te han faltaron desde bien joven, pero nunca diste el paso, sin que puedas explicar la razón concreta.
Pero no te desanimes, llegan las buenas noticias: recrear la Historia, aquello que siempre te ha gustado, está a la vuelta de la esquina. La recreación de tu época favorita está justo a tu alcance y solo te falta reunir un poco de información y buscar las compañías necesarias para sumergirte en el pasado.
He aquí cinco consejos que te ayudarán a despegar.
- No creas que ya no tienes edad. Si piensas que ya no estás para cargar con una armadura, tu oportunidad no pasó de largo. No todo el mundo estaba en completa forma en el pasado. Siempre existe algo que puedas hacer y un papel que desempeñar. La recreación histórica no tiene condicionantes en cuanto a edad, sexo o condición social.
- No hay que ser necesariamente rico. La recreación puede iniciarse con muy bajo presupuesto. Poco a poco podrás ir detectando cuáles son tus necesidades y mejores inversiones de cara a recrear lo mejor posible tu época favorita. Adaptar tu recreación a tu presupuesto es la clave: el que más gasta no es el más correcto recreador. Confía en proveedores de confianza y consúltales tus dudas.
- Acércate a los expertos. Esto es más fácil decirlo que hacerlo pues a veces podemos desorientarnos, tanto por escasa información como por exceso de ella. Leer revistas de prestigio y frecuentar la compañía de historiadores y arqueólogos es un buen comienzo. No te asustes si los ves discutiendo entre ellos: defienden sus tesis con bastante vehemencia.
- Socialízate: aunque puedes recrear “por libre”, lo más práctico es asociarse en algunas de las entidades asociativas que ya existen. Solo tienes que localizar la más cercana a tu domicilio. Muy probablemente se esté recreando la época que te apasiona mucho más cerca de casa de lo que imaginas. Si no existe ninguna adecuada para ti ¿por qué no fundas una? Si vuelcas tu pasión en el proyecto, el éxito está asegurado.
- El recreador histórico es un ingeniero del pasado. Tendrás que elegir la época que más te guste y traerla al presente. Desafortunadamente todos los que vivieron en ella ya están muertos y si dejaron algo escrito no pueden explicarnos sus textos. Para reconstruir tendrás que abandonar el terreno de las certezas por el de las incertidumbres. Todo lo que reconstruyas tendrá solo determinado grado de probabilidad y consenso entre los expertos. La humildad y la duda constante serán tus mejores guías.
Es tu momento. Edita la lista de propósitos e inserta: “Hacerme recreador”.
Y recuerda, si no lo intentas, nunca cruzarás la puerta hacia el pasado.
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