Legio XI CPF de España

Augusta Raurica 2019. Foto © Angy Campos.

Durante muchos años, el grupo responsable de la parte militar de Augusta Raurica, la Legio XI CPF de Suiza, se ha encargado de seleccionar a los que a su parecer son los mejores y más serios recreadores de Europa para participar en un fin de semana que sin duda deja a nadie indiferente.

Constituida de manera oficial el 7 de julio de 2018, la Legio XI CPF de España ha trabajado muy duro para hacerse merecedora de poder participar en dicho evento, trabajo que se vio recompensado con la invitación formal de nuestros hermanos de Suiza de participar en el que se ha catalogado este año como la mejor edición de todas. Para los miembros de este grupo, supuso la guinda del pastel de un año de mucho esfuerzo y trabajo donde, todos nuestros conocimientos, adiestramientos e investigaciones serían puestas a las mayores pruebas que se pueden dar en el mundo de la recreación histórica.

Nuestra aventura comienza en Madrid el jueves 22 de agosto, con la salida de catorce miembros de nuestro grupo y todos los pertrechos necesarios a un viaje de 19 horas por carretera, con el cansancio que eso acumuló. A nuestra llegada al lugar del evento, el viernes 23 a las 7.00 de la mañana y con el agotamiento de haber viajado casi del tirón, tuvimos que montar nuestra parte del campamento (una tienda de mando y tres tiendas para la tropa). Solo una vez que todo estuvo listo pudimos descansar.

Augusta Raurica 2019 recreación histórica romana

Augusta Raurica 2019. Foto © Angy Campos.

Allí nos encontramos con viejos conocidos y con muchos recreadores que no conocíamos, pertenecientes a la Legio XI CPF de Siuza, Legio XI CPF de Bélgica, Legio XI CPF de Rusia, Legio VI de Dinamarca y Legio XXII de Francia. Esta fue la primera vez que todos los grupos hermanados de la Legio XI CPF se encontraban y trabajaban juntos. Debemos decir que, desde el primer momento, el trato de afectividad y camaradería que se respiraba era impresionantemente positivo, debemos destacar que lo más emotivo de esta aventura fue conocer a tanta gente tan maravillosa.

Augusta Raurica, sinónimo de rigor histórico

Pronto, los allí presentes supimos el porqué de la exigencia requerida para asistir al campamento militar de Augusta Raurica. Un verdadero campamento militar con un centenar de recreadores donde no estaba permitido absolutamente nada que no fuera históricamente correcto (equipos, efectos personales y mobiliario debían ser históricos y no se podía tener nada moderno a mano), las vías del campamento estaban precedidas por las tiendas de los centuriones y mandos militares y seguidas por las tiendas de los legionarios, cada tienda debía tener una hoguera encendida para prevenir la humedad del lugar (apenas 2 kilómetros nos separaban del río Rin) y evitar los olores de tener a un centenar de soldados allí. La comida se preparaba en las hogueras y el mulsum romano y otras bebidas de la época eran abundantes en el campamento. Con unas temperaturas que oscilaban de unos 30 grados con un sol de justicia a unos 12 grados de noche con humedad, hicieron soportar tanto el calor diurno con los equipos puestos como el frio y la humedad de dormir en las tiendas, usando paja como aislante los soldados y alfombras los oficiales, tal y como hubiera sido 1900 años atrás.

Augusta Raurica 2019 recreación histórica romana

Augusta Raurica 2019. Foto © Andrew Boykov.

A las 6.00 de la mañana, el cornicen daba el toque de diana y los soldados tenían media hora para formar con sus ropajes y sus equipos ligeros y marchar con sus mandos a la cabeza a correr unos 15-20 minutos de carrera para luego a las 7.00 ir a desayunar junto a los demás participantes del evento al bar del yacimiento.

A las 8.00 se daba orden de inspección donde los oficiales, encabezados por el Praefectvs Castrorvm, revisaban el aseo y el aspecto de los soldados y los suboficiales se aseguraba que no había nada fuera de época y que el campamento estuviera en perfecto estado. Una vez acabada la inspección, se daba el grito de “AD ARMA” y las tropas volvían a formar en la vía principal, esta vez con todo su equipo pesado y armas, marchando a un prado circundante a entrenar bajo la instrucción de los cinco optios dirigidos por el más veterano, Abianvs, y supervisados por varios de los oficiales. Debemos decir que fue increíble ver a formaciones de mas de ochenta hombres, de los cuales muchos nunca se habían visto realizar movimientos complejos a la primera y con una sincronización y profesionalidad espectacular, fruto sin duda del trabajo duro previo que se había realizado. En cuestión de pocos minutos, aquella formación estaba cohesionada y lista para aparentar una centuria romana reforzada con unidades auxiliares.

Augusta Raurica 2019 recreación histórica romana

Augusta Raurica 2019. Foto © Angy Campos.

Los entrenamientos duraban hasta media mañana donde las tropas almorzaban para luego, ante la afluencia de una gran cantidad de público, realizar una parada militar precedida del discurso del comandante que, montando a caballo hizo una aclamatio a sus hombres en latín. La parada militar recorría todo el recinto del evento para terminar en un prado, donde de cara al publico se realizaban las maniobras y tácticas entrenadas con anterioridad a una temperatura de unos 30 grados. Aún así, todos los hombres que allí estaban (y nuestras queridas mujeres, sacando fotos de todo) se comportaron de una forma totalmente estoica donde se veía como un triunfo el combatir y formar ante tal situación meteorológica.

A las 14.00 horas terminaban las demostraciones militares para el público y las tropas retornaban a sus tiendas a descansar una escasa hora, ya que las 15.00 muchas de ellas eran reclamadas en el anfiteatro romano como guardia del recreador Valerio Bello que, encarnaba su papel como el emperador Adriano, presidiendo, junto con su séquito imperial, los combates de gladiatura y danzas antiguas que allí se celebraban.

Mientras todo esto ocurría, un total de cuatro legionarios montaban guardia en el campamento, siendo relevados cada dos horas por otros cuatro nuevos legionarios y manteniendo así una guardia permanente de 24 horas donde se vigilaba la puerta de entrada, el pabellón de los estandartes y las vías del campamento como si de un recinto militar real se tratase.

El atardecer daba paso a que los soldados pudiesen descansar, bañarse en un pequeño río aledaño al campamento o en las dos duchas portátiles que se encontraban a varios cientos de metros de allí, así como visitar el resto del evento. En sí, el evento de Augusta Raurica ofrece diversión e historia para toda la familia, desde atracciones para niños pequeños hasta recitales de poesía clásica, ceremonias, combates de gladiadores y puestos de venta al publico de algunos de los mejores artesanos de piezas romanas como Erik e Ira Konig o Replikate.

Augusta Raurica 2019 recreación histórica romana

Augusta Raurica 2019. Foto © Andrew Boykov.

Cayendo la noche y con un enorme agradecimiento por parte de los legionarios, gladiadores y bailarinas recompensaban la agotadora jornada militar con bailes y combates donde las risas y las bromas de los soldados se fundían con las antorchas que iluminaban los espectáculos, tras estos momentos de relax, se daban paso a varias ceremonias de índole militar y religiosa, se procedió a una bendición de los estandartes romanos y a una condecoración colectiva, tras ello y en un riguroso latín, se realizó una libación por parte de los sacerdotes y en presencia del emperador, para luego proceder a las tan agradecidas palabras del comandante, agradeciendo el esfuerzo de todos y las condecoraciones y premios individuales de fáleras y torques. Hay que destacar que de la Legio XI CPF de España fueron condecorados el centurio, el optio, el vexillifer y uno de los legionarios veteranos, donde se derramó más de una lágrima.

Mientras la ceremonia se acababa y los soldados, agotados empezaban a meterse en sus tiendas para descansar (algunos apuraron unos minutos más de camaradería con una copa de vino frente a las hogueras), el campamento quedaba en silencio, donde solo los pasos de los guardias y el ruido de las hogueras consumiéndose resonaban en espera de que al alba la actividad regresara.

Muchos momentos y vivencias se podrían contar de Augusta Raurica, pero cierto es que ha habido algunos tan especiales y emotivos que creo que las palabras se quedarían cortas para definirlos, lo que si fue un hecho es que en la primera edición de dicho evento con participación española y pese a ser muchos de nosotros novatos en un evento como este, supimos dar la talla y dejar el pabellón hispánico bien alto. Al finalizar oficialmente el evento el domingo a las 17.00 horas y comenzando a desmontar todo el campamento los aplausos, los abrazos y los intercambios de perfiles de Facebook inundaban a los recreadores que poco a poco y con sus bártulos cargados comenzaban a abandonar el lugar. Para los españoles, el regreso comenzó el domingo a las 22.00 horas y tras casi 22 horas de regreso pudimos descansar en Madrid, llegando algunos a sus casas (los gallegos y granadinos) el martes.

Augusta Raurica 2019 recreación histórica romana

Augusta Raurica 2019. Foto © Angy Campos.

Como ya dijimos, Augusta Raurica no deja a nadie indiferente, supone una dura prueba donde no solo se trata de tener un aspecto y equipos fielmente correctos, sino de ser un verdadero soldado durante su duración con todas las penurias que eso conlleva y para un amante de la historia, que trabaja duro para crear y preservar un personaje lo más realista posible a lo que sabemos del pasado, ver como el sudor se le escurre y su equipo le quema mientras forma y combate con decenas de camaradas sabiendo que nadie la va a salvar de sufrir y luego acurrucarse en su jergón y tratar de resguardarse del frío y la humedad con la tenue luz de una lucerna como compañera son detalles que nos deben recordar la austeridad y rigurosidad de la historia y el respeto que los recreadores debemos tener por ella y por aquellos a quien pretendemos honrar.

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