El jefe de Antigüedades y Museos de Siria, Maamun Abdulkarim, ha confirmado hoy el fallecimiento de Khaled Asaad y ha resaltado su labor en la protección de esta ciudad milenaria. El diario británico The Guardian asegura que el grupo terrorista acabó con la vida del arqueólogo tras un mes de interrogatorios para que el experto les indicara dónde se encontraban las antigüedades de la ciudad.
Desde aquí, queremos recordar la labor de Khaled Asaad, defensor de Palmira, su cuidador y el hombre que pasó a ser parte de la historia de una ciudad que, siglos después de su creación, aún se lucha por conservar. Estuvo más de 50 años dedicado a la historia de Siria, en especial a la de esta ciudad. Fue director general de la Dirección de Museos y Antigüedades de Palmira y es destacable su labor para que la UNESCO incluyese a Palmira en la lista Patrimonio de la Humanidad en 1980.
Desarrolló las principales excavaciones en la ciudad y dedicó su vida a la arqueología de la antigüedad. Además, transmitió su pasión a su hijo Walid Asaad, que siguió sus pasos y también se convirtió en arqueólogo. Tras el estallido de la Guerra Civil Siria, la UNESCO incluyó todos los lugares históricos sirios en la lista Patrimonio de la Humanidad en peligro, también Palmira, y Khaled Asaad colaboró también en este proyecto.
El experto arqueólogo fue secuestrado en julio tras más de un mes de ocupación de los terroristas en la histórica ciudad. Durante un mes, Asaad se habría negado a mostrar dónde habían guardado valiosos restos arqueológicos y antigüedades de la ciudad ante lo que finalmente los miembros de Daesh le decapitaron con un cuchillo y lo ataron a una columna en la plaza de la ciudad.
Desde que el E.I entró en Palmira el pasado mayo de este año, han publicado vídeos en los que aparecen destruyendo restos arqueológicos y tanto la Interpol como la UNESCO se han puesto manos a la obra para evitar la compra venta de estas antigüedades en manos de los terroristas, que consiguen financiación gracias a esta actividad.
Esto es una locura,es cargarse la historia de la humanidad.
Cualquier muerte es horrible, pero en este caso más puesto que ha muerto por no desvelar el paradero de obras de arte milenarias y que esos salvajes estaban destruyendo. Si algún día la civilización vuelve a Palmira podremos admirar esos tesoros y esa milenaria ciudad romana. Q.E.P.D.