En Desperta Ferro Historia Moderna nº5 EL JAPÓN DE LOS SAMURÁIS podrás encontrar… La batalla de Anegawa por Stephen Turnbull (Universidad de Leeds)
Oda Nobunaga es uno de los más grandes generales samuráis que Japón haya producido jamás. Su victoria más célebre es Nagashino (1575), donde demostró a sus rivales su pericia en el empleo de armas de fuego a gran escala, pero cinco años atrás logró un triunfo no menos importante contra las fuerzas combinadas de las familias Asai y Asakura, conseguido en las aguas poco profundas del río de la que toma su nombre, el Anegawa.
Ilustración de Antonio Jesús Gil Ortega y mapa de Jorga Martínez Corada.
A la venta el 19 de julio en kioscos, librerías habituales y nuestra tienda online.
Siempre me ha llamado mucho la atención cómo Nobunaga primero aprovechó las armas de fuego y luego fue restringiendo su uso, hasta que desaparecieron en tiempos de sus sucesores. Justo al contrario que en Rusia, Turquía e Irán, donde al principio también estaban reservadas a las guardias imperiales -strelcy, jenízaros, gilman- pero se fueron generalizando. Claro, los japoneses, estando aislados, podían permitirse el lujo de ser conservadores.
Por cierto, el cine suele presentar las armaduras de los samuráis y las de los caballeros europeos de color muy distinto: éstas claras y brillantes, aquéllas mates y oscuras. ¿Era real esta diferencia? ¿Se debía acaso a la composición del acero empleado?
Hola Iskandar, respondiendo a tu pregunta sobre las armaduras, la principal diferencia es que las armaduras japonesas solían estar lacadas, casi siempre en negro pero en ocasiones también en marrones o incluso en rojo o dorado, y a veces combinando colores.