Don Troiani (Nueva York, 1949) es, para muchos, el mejor pintor histórico de los EE. UU. y sin duda uno de los más respetados del mundo entero. Fascinado con los grandes pintores militares europeos decimonónicos como Meissonier, Neuville, Rochling y, sobre todo, Edouard Detaille, Troiani ha desarrollado un estilo propio caracterizado por el realismo de sus trazos, la carga dramática de sus escenas representadas y un extraordinario nivel de rigor histórico, que responde a un exhaustivo proceso de documentación que se prolonga una media de dos años por obra. Su principal ámbito de especialidad es la historia de los Estados Unidos, desde la independencia hasta la Guerra de Secesión.
P: ¿Cuáles fueron sus primeros pasos como artista?
R: De niño, en la escuela primaria, ya hacía garabatos de batallas y soldados dibujados con palotes. Con el tiempo, el dibujo era lo único que se me daba bien y mis notas eran un desastre, así que la única opción que quedaba era la escuela de arte.
P: De lo cual me congratulo, y seguro que muchos de su legión de seguidores. Una vez en el mundo del arte ¿qué le hizo decantarse por la Historia militar norteamericana de los siglos XVIII y XIX como principal fuente de inspiración?
R: A diferencia de Europa, en los Estados Unidos contábamos con un parco registro pictórico de nuestro pasado militar. Y además, ¡me encantan los uniformes de esos periodos!
P: ¿Y por qué la Guerra de Secesión, materia a la que ha dedicado la mayor parte de su trabajo?
R: Desde siempre ha sido uno de los temas que mayor fascinación han despertado en mi, junto con la Guerra de Independencia de Estados Unidos (buena parte de la cual se libró en torno a la zona en la que vivo). También me interesan las Guerras Franco-Indias y la Guerra de 1812. En este momento puedo decir que estoy concentrando mis esfuerzos de manera especial en la Guerra de Independencia, y en especial tratando de documentar las principales batallas.
P: Ha mencionado antes el arte militar europeo ¿podría decirnos cuáles son sus influencias?
R: Tengo especial predilección por los artistas europeos del siglo XIX como Meisonnier, Detaille, Rochling, Menzel, VonWerner, Hoffman, Butler y muchos otros. Todos ellos eran grandes artistas de temática militar de su tiempo.
P: En su opinión ¿qué es lo que define a un artista de temática histórico-militar?
R: Debe ser alguien que no solo pinte temas militares sino que sea capaz de desarrollar una correcta tarea de documentación e investigación. Debe ser un estudioso de la materia sobre la que trabaja, a la que debe dedicarse en cuerpo y alma. Desgraciadamente esto no es frecuente en los Estados Unidos, donde se produce una enorme cantidad de trabajos burdamente imprecisos.
P: En todas sus pinturas, incluso en aquellas que representa escenas de combate como en la cubierta de nuestro Desperta Ferro Historia Moderna n.º7: Vicksburg 1863, el espectador no ve masas impersonales de soldados sino una suma de individuos, seres humanos con toda una carga de sentimientos, temores, preocupaciones, sufrimiento, orgullo y coraje. ¿Qué pretende transmitirnos con su arte? ¿Encierra algún tipo de componente reivindicativo?
R: Mi objetivo es pintar la escena de la forma en que la hubiera visto un espectador allí presente, impregnando los rostros de los soldados de toda la gama de emociones posibles, rabia, miedo, excitación, etc. Soy muy cuidadoso seleccionando modelos y trabajando con ellos para obtener las expresiones faciales que deseo. No es extraño para mi tener que sacar varios cientos de fotos exclusivamente para una sola figura de un cuadro.
P: Cada trabajo de pintura histórica tiene al menos dos fases bien distintas, ya que todo proceso artístico requiere de una fase previa de documentación e investigación. En su caso usted no es solo un artista enormemente popular, sino también un reputado investigador. ¿Cómo es su proceso de investigación?
R: Primero leo toda publicación conocida sobre el acontecimiento en cuestión, luego investigo en busca de documentos inéditos o cartas de los que no tengo constancia, y contrasto mis fuentes con otros historiadores y expertos. También trabajo en archivos y museos estatales y gubernamentales en busca de información sobre uniformes, armas, elementos de equipo, etc. Durante los últimos 45 años he conseguido formar un vasto archivo sobre uniformes y equipamiento, en ocasiones regimiento por regimiento. Cada vez que me topo con nuevos datos los añado a la carpeta apropiado, incluso aunque piense que nunca lo necesitaré. Puedo decir que cada día de mi vida archivo algunos elementos nuevos.
P: Usted ha sido asesor de vestidos y uniformes para series de televisión y para películas como Cold Mountain. ¿Cómo fue esta experiencia?
R: La verdad es que mi participación en Cold Mountain fue mucho más interesante que las de otras producciones estadounidenses en las que me he visto involucrado. Tanto los sastres italianos como la diseñadora de vestuario, Ann Roth, fueron muy cuidadosos a la hora de seguir todas mis indicaciones. El resultado final no fue del todo perfecto, pero sí bastante mejor que la mayoría.
P: Volviendo a su arte, cada uno de sus cuadros cuenta una historia diferente. ¿Qué le sirve de inspiración a la hora de idear la composición de una pintura?
R: Difícil pregunta… siempre intento planificar la puesta en papel para tratar de abarcar todo lo que quiero mostrar, pero no siempre es posible.
P: Soy consciente de que esta es una pregunta tonta ya que cada cuadro es completamente diferente, pero no me resisto a preguntar ¿cuál es el tiempo medio que le dedica a una pintura? ¿Qué cuadro le ha llevado más tiempo?
R: Para empezar, el trabajo de investigación puede llevar días o años, dependiendo del tema y de si la información es fácil de encontrar. Los estudios de figuras sueltas pueden llevarme un par de días o algo más, mientras que una escena de batalla pintada al óleo puede rondar las 6-10 semanas, solo en lo que a pintar el lienzo se refiere. El cuado que me ha llevado más tiempo ha sido The Battle of New Orleans, que tiene más de dos metros de largo, y que me llevó 15 semanas.
P: ¿En qué proyectos está embarcado en la actualidad?
R: En estos momentos estoy trabajando en un cuadro de la batalla nocturna ante Nueva Orleans del 23 de diciembre de 1814, cuando las fuerzas de Andrew Jackson atacaron a los británicos en su campamento. También estoy trabajando en un cuadro de una batalla en Carolina del Sur durante la Guerra de Independencia y otra de la batalla del Thames (Canadá) en la Guerra de 1812.
P: Nunca fue fácil vivir del arte, incluso para los pintores de mayor talento, entre los que sin duda se encuentra usted. ¿Cómo ha conseguido labrarse su carrera?
R: Tengo mucha suerte de poder vivir de lo que más me divierte. Aunque somos pocos los que trabajamos en el campo de la pintura histórica, aún así me llevó décadas labrarme un nombre. Estoy convencido de que la investigación y mi fama de rigor histórico han ayudado mucho. Y una vez que tienes una reputación, el trabajo viene a ti. También tengo ingresos añadidos gracias a la venta de ediciones limitadas de láminas a través de www.historicalartprints.com y de licenciar mis trabajos en publicaciones, libros, televisión, etc.
P: Desperta Ferro trabaja con muchos jóvenes (y no tan jóvenes) artistas de mucho talento que están trabajando duro para abrirse su propio camino en el complicado mundo de la ilustración histórica-militar. ¿Qué consejo les daría?
R: Creo que lo principal es ser bueno con las figuras y con la calidad de tu arte. Muchos quieren ir demasiado rápido y ponerse a pintar soldados antes de ser capaces de dibujar un ser humano decentemente. Es fundamental dominar los rudimentos básicos del arte antes incluso de plantearse la pintura militar, ya que si el arte en sí no tiene un mínimo de calidad, el rigor y todo lo demás no sirve de nada.
P: Finalmente, tras colaborar en dos de nuestros números, Desperta Ferro Historia Moderna n.º2: El estallido de la Guerra de Secesión , en Desperta Ferro Historia Moderna n.º7: Vicksburg 1863 y en Desperta Ferro Historia Moderna n.º20: Gettysburg ¿Qué opinión tiene de nuestro proyecto?
R: Desperta Ferro es una revista magnífica, ciertamente mejor que cualquier publicación de este tipo que tengamos en los Estados Unidos.
Mil gracias por su tiempo y, sobre todo, por su maravilloso y conmovedor trabajo, fuente de inspiración para muchos de nosotros, ¡y muchas gracias a Candee por su inagotable paciencia!
Publicaciones de Don Troiani:
- Insignia of Independence by Don Troiani and James Kochan (2012)
- Don Troiani’s Soldiers of the American Revolution por Don Troiani y James L. Kochan (2007)
- Don Troiani’s Civil War Infantry (Don Troiani’s Civil War Series) por Earl J. Coates, Michael J. McAfee y Don Troiani (2006)
- Don Troiani’s Civil War Cavalry & Artillery (Don Troiani’s Civil War Series) por Earl J. Coates, Michael J. McAfee y Don Troiani (2006)
- Don Troiani’s Civil War Zouaves, Chasseurs, Special Branches, & Officers (Don Troiani’s Civil War Series) por Earl J. Coates, Michael J. McAfee y Don Troiani (2006)
- Don Troiani’s Civil War Militia & Volunteers (Don Troiani’s Civil War Series) por Earl J. Coates, Michael J. McAfee y Don Troiani (2006)
- Don Troiani’s American Battles: The Art of the Nation at War, 1754-1865 por Robert K. Krick, Keith Knoke, Lee White y Robert E. L. Krick (2006)
- Don Troiani’s Regiments & Uniforms of the Civil War por Don Troiani, Earl J. Coates y Michael J. McAfee (2002)
- Military Buttons of the American Revolution por Don Troiani y Michael J. O’Donnell (2001)
- Don Troiani’s Civil War por Brian Pohanka, Don Troiani y William C. Davis (1999)
- Don Troiani’s Soldiers in America 1754-1865 por Don Troiani, James L. Kochan y Earl J. Coates (1998)
Buena e interesante entrevista a todo un maestro. ¡¡Y menudo halago echa a DF!!
Me alegro un montón.
«Desperta Ferro es una revista magnífica, ciertamente mejor que cualquier publicación de este tipo que tengamos en los Estados Unidos.»
Afirmación de gran calado, no conozco mucho las publicaciones americanas, pero las hay de gran calidad, asi que esto es un grandisimo alago a DF, enhorabuena.
Que gran trabajo el de este número. A nivel de ilustraciones, mapas y artículos de lo mejorcito que he leído en vuestra revista. Enhorabuena.
Excelente entrevista y muy bueno el número sobre Vicksburg. En cuestión de los artículos, uno de los mejores de DF. Además de las estupendas ilustraciones. Enhorabuena.
Gran trabajo el número de Vicksburg. Excelente. Me descubro ante D. Carlos de la Rocha. Tiene que venir a Gijón para que le podamos conocer.
Estupendo apartado de entrevistas, espero que se vea ampliado con mas autores de todas las revistas, genial, solamente lamentar que el Sr. Troani no se anime a pintar las guerras europeas del siglo XVIII