Desperta Ferro ha tenido el placer de participar una vez más en el festival romano de Tarragona. Una cita muy significada no solo por la calidad y repercusión del evento, sino por su significado. Es gratificante ver como una ciudad vuelve de forma recurrente sobre sus orígenes para, precisamente, estar más viva que nunca.
Tarraco Viva son muchas cosas, pero ante todo es un punto de encuentro que demuestra los muchos enfoques desde los que la sociedad puede contemplar y aprovechar su legado: el ámbito académico, la recreación histórica, la conservación y divulgación del patrimonio, la dinamización turística o, en nuestro caso, la actividad editorial. Hay muchos más. La posibilidad de establecer un contacto entre todos nosotros y con el público interesado ofrece siempre nuevas oportunidades para convertir la historia y el patrimonio material e inmaterial en un valor de futuro.
Nuestra presencia, con una muestra de nuestro trabajo —las diferentes cabeceras de Antigua y medieval, Moderna y Especiales—, ha sido sobre todo una magnífica oportunidad para encontrarnos cara a cara con nuestro público; palpar de primera mano su opinión y, en definitiva, recopilar información y sensaciones que nos ayuden a ajustar cada vez más las publicaciones al gusto de los lectores. Por eso, queremos dar las gracias a todos los que se han acercado a nuestro stand a visitarnos o a conocerlos: desde los seguidores más fieles hasta los simples curiosos.
Un apartado importante es el programa de charlas de Tarraco Viva. Desgraciadamente no sucede tan a menudo como debería que el ámbito académico y especializado tenga una visibilidad tan directa en un contexto lúdico y divulgativo. En ese sentido esta cita es todo un referente y nuestro compañero Alberto Pérez Rubio ha tenido ocasión de participar con una ponencia sobre la batalla de Ilipa, en el contexto de la Segunda Guerra Púnica en Iberia a la que dedicamos el número 17 de Desperta Ferro Antigua y medieval, parece que con una nada desdeñable presencia de público, que ha sido común al resto de comunicaciones del programa.
Unos últimos agradecimientos a todos nuestros ‘vecinos’ expositores, a los grupos de recreación y a los demás participantes por el clima fraternal y distendido que se ha respirado en el festival. Y además del agradecimiento, la felicitación a la organización, a la que en esta edición le ha tocado luchar incluso contra los elementos. Pero la combinación de eficiencia y compañerismo puede a cualquier pequeña dificultad.
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