Con motivo de la salida de Desperta Ferro Especial III: «1938. La batalla del Ebro», El Sueño Igualitario, La Librería de Cazarabet tuvo la amabilidad de proponernos una entrevista para su boletín a Javier Gómez, co-editor de Desperta Ferro, Jesús Jiménez, director del número especial, y a algunos de los especialistas que colaboraron con nosotros: David Gesalí, Juan José Oña, Fernando Hernández Sánchez y David Tormo. Os dejamos el contenido de estas charlas.
El Sueño Igualitario: Entrevistamos a uno de los directores de esta revista de Historia militar y política, Javier Gómez Valero. Explícanos, ¿con qué filosofía nace esta revista?
Javier Gómez: Tanto mis compañeros en este proyecto, Alberto Pérez y Carlos de la Rocha, como yo hemos sentido siempre pasión por la Historia en general, y por la Historia militar en particular, pero, desgraciadamente, apenas encontrábamos nada en español en las librerías o en los quioscos que cubriera nuestras expectativas, por lo que estábamos abocados a leer lo publicado en otros idiomas como el inglés o el francés. Por tanto, cuando trazamos las líneas maestras del proyecto, nuestro objetivo principal era hacer el producto que, como lectores, nos hubiera gustado encontrar. Es evidente que la motivación principal no era la económica… ¡aún no conocemos a ningún historiador que se haya hecho rico! Sin embargo, hay pocas cosas más satisfactorias en la vida que dedicarse a algo por lo que se siente verdadera pasión y ese, afortunadamente, es nuestro caso. Quizás ese sea el secreto, la pasión, el esfuerzo y el cariño que ponemos en cada uno de nuestros números y, en definitiva, hacer lo que nos apetece en todo momento.
S.I.: ¿Por qué una revista sobre Historia militar y política?
J.G.: Esta es una disciplina a la que el mundo académico tradicionalmente no había prestado demasiada atención en nuestro país (aunque afortunadamente, las cosas están cambiando) por lo que, salvo honrosas excepciones, buena parte de los trabajos que se venían produciendo en este campo estaban a cargo de historiadores no profesionales. Por favor, no me malinterpretes, algunos de estos trabajos son francamente excelentes, pero es innegable que había una desconexión entre el mundo académico, este tipo de publicaciones y la divulgación. La Historia, como cualquier otra ciencia, requiere de un método. Por otro lado, aunque pueda sonar un tanto ingenuo, es cuando menos deseable que el historiador se despoje, en la medida de lo posible, de su bagaje ideológico en su acercamiento al hecho histórico para tratarlo con la mayor imparcialidad posible. A partir de estos presupuestos, Desperta Ferro nace con la pretensión de divulgar la Historia militar de una forma rigurosa, a partir de una exhaustiva planificación previa, de la mano de académicos y especialistas de todo el mundo (desde Reino Unido, Francia o Italia hasta Polonia, Rusia, EE.UU., etc.) y con un potente aparato gráfico (fundamentalmente ilustraciones y cartografía histórica) que otorga gran atractivo al producto. Y digo divulgar porque el objetivo, sin menoscabo de la calidad y profundidad de los contenidos, no es limitarnos a un lector ya versado en estos temas, sino tratar de llegar a un público cada vez más amplio y cuyo interés por la Historia militar es creciente.
S.I.: ¿Por qué le pusisteis el nombre de DESPERTA FERRO?
J.G.: Como imagino sabrás, «desperta ferro» era el grito que proferían los guerreros almogávares antes de entrar en batalla. Al margen del debate existente acerca de la identidad (aragonesa para algunos, catalana para otros) de estos mercenarios que camparon por buena parte del Mediterráneo vendiendo sus armas al mejor postor, y de posteriores utilizaciones de lo más diversas que se han hecho de esta expresión (desde el himno de la BRIPAC hasta convertirse en lema del independentismo catalán), «desperta ferro», despojado de connotaciones políticas, goza de una indudable rotundidad sonora, rezuma historia por sus cuatro costados y, a fin de cuentas, no deja de formar parte de una herencia cultural hispánica. Desde el principio sabíamos que este sería un título arriesgado, pero lo preferimos antes que dejarnos arrastrar por la asepsia imperante o, peor aún, elegir un título en inglés, tan común en los tiempos que corren.
S.I.: ¿La revista pretende ir más allá del estudio de lo militar y lo político del Estado español?
J.G.: Aunque evidentemente la historia de España, tan cercana a todos nosotros y tan importante a la hora de formar nuestro carácter, es algo que nos interesa (y desde un punto de vista económico quizás fuera lo más comercial), desde el principio no quisimos limitarnos exclusivamente a lo angosto de nuestra Península sino abordar la Historia Universal. Con Desperta Ferro hemos viajado desde la Segunda Guerra Púnica en Iberia o al-Andalus hasta las estepas de Asia de la mano de los conquistadores mongoles, pasando por el Egipto faraónico, el mundo celta, los vikingos, la caída del Imperio romano, Esparta o la Italia del Quattrocento.
S.I.: ¿Qué antigüedad y periodicidad tiene DESPERTA FERRO?
J.G.: Nuestra cabecera original, rebautizada ahora como Desperta Ferro Antigua y Medieval, nació en 2010 con una periodicidad bimestral. Tras un par de números especiales dedicados a la Guerra de los Treinta Años y la Guerra de la Independencia respectivamente, en diciembre de 2012 lanzamos nuestra segunda cabecera, Desperta Ferro Historia Moderna, dedicada a los siglos XVI al XIX, también bimestral aunque con periodicidad alterna. Es decir, un mes sale Desperta Ferro Antigua y Medieval, al siguiente Desperta Ferro Historia Moderna y así sucesivamente.
S.I.: ¿La revista se define de Historia Militar, entiendo yo analítica de lo militar más allá de las tácticas, batallas y guerras… y de política… ¿no es así? Explícanos lo de política, ¿podríamos definirla como una revista de politología? No es por nada, pero ¿tenéis en cuenta que hoy más que nunca la política está en horas bajas?
J.G.: La Historia militar difícilmente puede desgajarse del resto de las especialidades de la Historia, ya que la guerra tiene tal impacto en latiene imbricaciones evidentes con lo social, con lo económico y, de manera especial, con lo político. Desperta Ferro no es una revista de Politología, entendida esta como la ciencia que estudia la política, pero es evidente que el hecho político está estrechamente hermanado con lo militar y la guerra es tanto causa como consecuencia de la propia evolución política. Citando a Clausewitz, «la guerra es la continuación de la política por otros medios».
S.I.: Más que nada habíais trabajado la Historia militar y la política en la antigüedad, la edad medieval y la edad moderna. ¿Cómo ha sido la experiencia?
J.G.: La experiencia ha sido inigualable. Imagina lo que es para un historiador como nosotros poder trabajar mano a mano con especialistas de talla internacional cuyos libros leíamos cuando estudiábamos la carrera, como Yann LeBohec, Mario Liverani, Fernando Quesada, etc. Por otro lado, para nosotros es un aprendizaje constante. Todos nuestros números son monográficos, lo que nos obliga a empaparnos en profundidad del tema que vamos a trabajar en cada ocasión para realizar una planificación completa y coherente, una atinada búsqueda de los autores especialistas en cada uno de los aspectos que queremos tratar en cada número, la búsqueda de imágenes para ilustrar los artículos, la documentación de las ilustraciones y mapas, etc. Y, por último, desde un punto de vista más íntimo, ver cómo aquel proyecto que concebimos en 2010 ha ido creciéndose, desarrollándose, transformándose, adquiriendo nuevos matices, etc. es francamente emocionante para nosotros.
S.I.: ¿Y la presente experiencia, con este número especial dedicado a la batalla “más famosa” de la historia contemporánea del Estado español, la batalla del Ebro?
J.G.: Visto el crecimiento de la editorial, nos vimos obligados a repartirnos el trabajo y cada uno decidió encargarse del tema más cercano a su especialidad: Alberto asumió la dirección de Desperta Ferro Antigua y Medieval, yo la de Desperta Ferro Historia Moderna y Carlos la dirección artística y, especialmente, el aparato cartográfico. Sin embargo, para un número de Historia Contemporánea tan concreto como este decidimos buscar a una persona cuyo perfil profesional y bagaje de conocimientos se ajustase más a la tarea que teníamos entre manos, por lo que buscamos un director adjunto, Jesús Jiménez Zaera. Jesús ha realizado un excelente trabajo y ha sido capaz de conjugar la filosofía editorial de Desperta Ferro con su propia impronta personal, lo que no siempre es fácil. Desde nuestro punto de vista, como responsables de una pequeña editorial acostumbrados a abordar todos los aspectos del trabajo por nosotros mismos, la experiencia de trabajar con un director adjunto ha sido enormemente enriquecedora, lo que sin duda nos abre nuevas perspectivas de crecimiento desde un punto de vista empresarial.
S.I.: Cuéntanos Javier, aun teniendo en cuenta el tiempo de crisis y eso… ¿qué tirada tenéis? ¿cómo os va?
J.G.: Yo siempre digo que nosotros somos hijos de la crisis. Cuando en 2010 sacamos nuestro número 1, hicimos una tirada de 2.000 ejemplares que tenían una distribución directa limitada a librerías y tiendas especializadas. Nuestra estructura económica y de gastos nació ya adaptada a la nueva situación, por lo que no sufrimos el desgaste de otras editoriales consolidadas en tiempos de bonanza. Tras tres años de crisis, a día de hoy tenemos dos series periódicas diferenciadas (Antigua y Medieval e Historia Moderna), ambas con una tirada consolidada en los 10.000 ejemplares, más otra serie paralela de números especiales (a la cual pertenece el número del Ebro, también con 10.000 ejemplares de tirada) que queremos reactivar y, aunque sin periodicidad concreta, poder sacar al menos uno o dos al año. Por otro lado, cabe decir que todos los números del 1 al 6 se agotaron, y salvo el 6, aún pendiente, dada la demanda nos hemos visto obligados a imprimir reediciones de otros 1.500 ejemplares por número…de hecho ¡el nº1 lo hemos tenido que reimprimir dos veces! Desperta Ferro no solo ha demostrado ser un proyecto económico exitoso en el ámbito de las Humanidades, sino una fórmula viable de autoempleo y de generación de riqueza: al margen de nuestros numerosos colaboradores externos (articulistas, ilustradores, maquetadores, etc.) en estos momentos la empresa soporta cuatro nóminas a la espera de incorporar un quinto empleado a la plantilla en breve.
Ahora, una conversación con el coordinador del número especial de DESPERTAFERRO, dedicado a La Batalla del Ebro. Hablamos con Jesús Jiménez.
S.I.: Jesús, ¿cómo ha ido?, ¿qué balance puedes hacer de la edición especial del número especial de DESPERTA FERRO dedicado a la batalla del Ebro?
Jesús Jiménez: En general estoy muy satisfecho del resultado en todos los aspectos. Tratar la Guerra Civil es, desde el punto de vista editorial, todo un reto. Es un acontecimiento histórico que sigue generando a día de hoy muchísimas publicaciones, lo que indica que aún suscita gran interés e incluso apasionamiento, aunque también hay gente que por esa abundancia de información está hastiada. Era difícil saber qué respuesta íbamos a encontrar y de momento parece que es positiva. De lo único que me arrepiento es de no haber podido incluir todos los temas que me hubiese gustado por motivos obvios de espacio.
S.I.: ¿Cómo fue la elección de los colaboradores? Criterios que seguisteis y demás…
J.J.: En términos generales se trata de localizar a especialistas que hayan trabajado recientemente sobre los temas de cada artículo, y que tengan conocimientos actualizados y un cierto reconocimiento. Procuramos combinar firmas consagradas con autores más jóvenes o menos conocidos que puedan dar enfoques alternativos, pero además, para este caso concreto, nos parecía interesante contar con autores provenientes del mundo militar que, a la vez, estuviesen vinculados al ámbito académico. Para eso hay que aproximarse lo máximo posible al estado de la cuestión consultando las últimas publicaciones, no solo en el mercado sino también en revistas científicas, trabajos de investigación y demás. Eso sí, no hay que olvidar que luego son los propios colaboradores los que sugieren otros posibles autores, generalmente con muy buen criterio, y les estoy muy agradecido por ello.
S.I.: Después de la elección. Háblanos, ahora querido amigo, ¿cómo fue la colaboración y la planificación del trabajo?
J.J.: Realmente, antes de contactar con los colaboradores procuramos tener un plan de la obra bastante cerrado, bien estructurado y argumentado. Luego naturalmente lo compartimos con ellos para que vean su papel dentro del conjunto y tengan oportunidad de aportar sus sugerencias al enfoque, que siempre son bienvenidas. A partir de ahí, los colaboradores son los protagonistas, porque a fin de cuentas son ellos los expertos y los que aportan calidad a la publicación. He de decir que ha sido un placer trabajar con todos y cada uno de ellos por su implicación y su predisposición a ayudarnos en todo lo que les hemos pedido. Mi tarea en ese sentido ha sido realmente sencilla.
S.I.: Te buscaron para coordinar este número de la batalla más importante de la historia contemporánea. ¿Qué has aprendido de la experiencia?
J.J.: Te podría contestar desde tres puntos de vista. Desde el profesional, la labor editorial es una de las más gratificantes con las que uno se puede topar, más aún en una publicación que tiene algo de artesanal y en la que se trabaja sin perder de vista que somos también los primeros aficionados a nuestra temática. Como amante de la historia y persona interesada en la Guerra Civil, me ha permitido seguir aprendiendo sobre un periodo al que vuelvo de forma recurrente, y cuanto más se profundiza en un tema más interesante se vuelve. Pero me quedo con una lección: elaborando el especial he tenido ocasión de entrar en contacto con organizaciones, colectivos y particulares de la comarca de la Terra Alta que con pocos medios o directamente de forma desinteresada trabajan para conservar y difundir el patrimonio o la memoria de la batalla. Esto me hace recordar que la historia no es una abstracción que nace y muere en el papel, sino que forma parte de la identidad y la conciencia de la gente; y esto es aplicable tanto a un acontecimiento y un territorio concretos, como a los grandes procesos históricos y al conjunto de la sociedad.
S.I.: Yo siempre he sostenido que la Batalla por Teruel, el Frente de Teruel, resultó tanto o más decisivo que esta batalla que analizáis , tan específicamente, en la revista por lo que concitó y eso….¿cuál es tu parecer?
J.J.: Nosotros hablamos del Ebro como la batalla decisiva porque terminó de agotar a la República y abrió el camino para la victoria nacional que, por otro lado, en términos militares se daba más o menos por hecha en buena parte de la opinión pública dentro y fuera de España. Es cierto que definirla como decisiva tiene algo de “recurso literario” para subrayar su dramatismo; en la práctica, la realidad es más compleja y no hay acontecimiento histórico que no esté interrelacionado con otros que le preceden.
En ese sentido, las batallas de Teruel y el Ebro, aparte de que en mi opinión responden en esencia a unas necesidades estratégicas bastante similares, si se analizan desde la lógica militar ambas forman parte del mismo ciclo de operaciones, en el que Teruel sería el desencadenante y el Ebro su clímax. Así, se podría entender que no solo son igual de importantes, sino que lo realmente decisivo es el ciclo bélico completo del que forman parte.
S.I.: Los mapas, la cartografía son elementos indispensables e imprescindibles para el estudio de toda batalla y todo el devenir de una guerra. ¿Cuéntanos cómo lo habéis trabajado y madurado para este especial?
J.J.: Sí, los mapas son fundamentales y en Desperta Ferro damos bastante importancia a ese aspecto. De hecho, uno de los coeditores de la revista está especializado en la parte cartográfica y la trabajamos de forma interna para asegurarnos no solo de la calidad en el diseño, sino especialmente del rigor en los contenidos. Para el caso de la batalla del Ebro contábamos con la dificultad de que hasta fechas recientes no han empezado a aparecer atlas o monografías con mapas de calidad que sirvan de referencia y menos aún que aborden de una forma sistemática y detallada la batalla. En muchos casos ha habido que ir componiendo la cartografía a partir de mapas parciales o directamente de fuentes escritas, reconstruyendo los acontecimientos sobre el plano, con la dificultad añadida de que los relatos tradicionales sobre las operaciones en ocasiones se contradicen sensiblemente. Pero bueno, todo lo que tiene de complicada esta labor también lo tiene de estimulante.
S.I.: ¿Qué temática, qué tema, de los que se trabajan en este especial os costó más abordar?
J.J.: Ningún tema ha planteado especiales dificultades. Como en otros números, nos interesaba incluir algunos aspectos menos tratados sobre la batalla relacionados con la vida cotidiana, las vivencias personales, la inteligencia, la arqueología y demás, y en esos casos quizá había una incertidumbre inicial sobre si iban a dar de sí lo suficiente. Sin embargo, esa inquietud desaparece completamente cuando trabajas con colaboradores muy especializados que saben dar un enfoque interesante. Creo que lo hemos logrado, aunque eso finalmente lo tienen que decidir los lectores, claro está.
Desde la redacción de El Sueño Igualitario hemos querido aproximarnos a algunas de las firmas que han contribuido a hacer tan especial este número de DESPERTA FERRO dedicado a la Batalla del Ebro.
Hablamos con David Gesalí. historiador por la Universidad Autónoma de Barcelona, máster en Didáctica de las Ciencias Sociales y Patrimonio por la Universidad de Barcelona. Especialista en historia aeronáutica es autor de publicaciones como Delfín, el avión Grumman CCF (2005) o L´aeródrom 329 (2008), entre otros.
S.I.: ¿Cómo ha sido la colaboración con la revista DESPERTA FERRO?
David Gesalí: Fabulosa y cordial en todos los aspectos. Serios en el tema de publicación y del trato a los autores.
S.I.: ¿Cuándo y cómo conociste esta publicación?
D.G.: A través de la universidad de Barcelona
S.I.: Para aquel lector de El Sueño Igualitario que no haya leído este nº especial ¿qué puede encontrar en tu colaboración?
D.G.: Un artículo de aproximación a los conceptos de la guerra aérea en el Ebro, analizando los tópicos y en cierta manera desmontándolos en lo que refiere a igualdad de fuerzas, material etc. Pero también incidiendo en la voluntad de victoria de los pilotos de Franco y la conjugación de las cuatro potentes armas aéreas al servicio de franco: Aviación Hispana, Legión Cóndor, Aviación Legionaria y Aviación Legionaria de las Baleares. También se analizan las novedades que el conflicto en el Ebro plantea en temas de guerra aérea, como la aparición de un tercer nivel de combate a alta cota.. etc… lo que directamente enlaza la batalla del Ebro con la segunda guerra mundial.
David Gesalí suele colaborar con David Íñiguez Gràcia, historiador y doctor en Didáctica de las Ciencias Sociales y Patrimonio por la Universidad de Barcelona. Ha publicado obras como El vesper de la Gloriosa (2002), La batalla del Ebro (2007) y La columna Macià-Companys (2008) entre otros. Estos dos primeros autores han publicado, conjuntamente, Guerra Aèria a Catalunya (2012), Guerra Aèria a la Batalla de l’Ebre (2010) y Aviació i Guerra Civil a la Garriga (2009) y Ebro (2005). Los dos pertenecen al grupo de investigación DIDPATRI de la Universitat de Barcelona, en el que se han desarrollado diversos proyectos museográficos relacionados con la aviación y la Guerra Civil Española en Cataluña.
Le pasamos las preguntas a Juan José Oña, doctor en Historia. Experto en violencia política española del siglo XX (La subversión contra la Dictadura de Primo de Rivera; Los años convulsos: el fotógrafo Alfonso y la sublevación de Jaca). Es especialista en temática castrense, expresamente en el Ejército Popular de la República. Imparte el cuso “Historia, mentalidad y organización del Ejército Popular de la República” en CISDE. Autor en diversas obras colectivas y publicaciones periódicas. En proyecto figuran su Historia de las Fuerzas Acorazadas de la República y La 11ª División.
S.I.: ¿Cómo ha sido la colaboración con la revista DESPERTA FERRO?
Juan José Oña: Fluida y con atención personal telefónica y con medios digitales con el Director.
S.I.: ¿Cuándo y cómo conociste esta publicación?
J.J.O.: Ya la conocía en su difusión mediática
S.I.: Haznos un comentario sobre qué te ha parecido este nº especial de esta publicación de Historia Militar y Política.
J.J.O.: Especialmente a valorar las ilustraciones, una seña de identidad de la revista, y la diversidad de autores participantes. Así mismo, textos concretos, concisos, que proporcionan una idea avanzada al lector y le animan a investigar y profundizar personalmente.
S.I.: En vísperas del 75 Aniversario de la batalla. Háblanos de tu punto de vista sobre la misma: antecedentes, repercusiones y demás.
J.J.O.: Fue la batalla más difundida mediáticamente por parte de la II República al suponer la tentativa de paralizar el avance franquista haciéndolo conectar con el estallido de la potencial guerra europea. Sin embargo, relegó a una gran batalla, intencionalmente olvidada tanto por el régimen franquista como por el aparato político del PCE: la de Levante, culminación operativa de dos masas de ejércitos y error estratégico del general Franco.
S.I.: Para aquel lector de El Sueño Igualitario que no haya leído este número especial ¿qué puede encontrar en tu colaboración?
J.J.O.: El intencional compás de espera marcado por los esfuerzos reorganizativos republicanos amparados en la discreción y la sorpresa, y por los análisis preventivos del Ejército franquista suponiendo el cruce del río mientras se desarrollaba otra crítica: la levantina con objetivo Valencia y Sagunto.
Conversamos, también, con Fernando Hernández Sánchez; doctor en Historia por la UNED y profesor de la Universidad Autónoma de Madrid. Autor de Comunistas sin partido: Jesús Hernández, ministro en la Guerra Civil, disidente en el exilio (Raíces, 2007) y Guerra o revolución: el PCE en la guerra civil (Crítica 2010). Coautor, junto con Ángel Viñas, de El desplome de la República (Crítica 2009). Ha colaborado en En el combate por la Historia (Pasado y Presente, 2012) y Los mitos del 18 de julio (Crítica, 2013)
S.I.: ¿Cómo ha sido la colaboración con la revista DESPERTA FERRO?
Fernando Hernández Sánchez: Para mí, una novedad. Nunca había escrito para revistas de temática militar, aunque mi colaboración se centra en los aspectos políticos que contextualizan el antes y el después del episodio.
S.I.: ¿Cuándo y cómo conociste esta publicación?
F.H.S.: El editor entró en contacto conmigo por correo electrónico para hacerme la propuesta de colaboración.
S.I.: Haznos un comentario sobre qué te ha parecido este número especial de esta publicación de Historia Militar y Política
F.H.S.: Creo que es interesante acercarse a los episodios cruciales de la historia española del siglo XX desde una óptica multidisciplinar y un enfoque divulgador. A pesar del supuesto “cansancio de guerra civil” del que hablan algunos, hay que destacar que sigue siendo el hecho de nuestra historia que suscita un mayor interés y el que, paradójicamente, más deficientemente se aborda en nuestro sistema educativo.
S.I.: En vísperas del 75 Aniversario de la batalla. Háblanos de tu punto de vista sobre la misma: antecedentes, repercusiones y demás.
F.H.S.: La batalla del Ebro fue, sin duda, la más importante de la guerra civil, tanto por las consecuencias que de ella se derivaron como por sus causas. La batalla tuvo lugar al tiempo que Alemania se anexionaba Austria y reivindicaba los Sudetes checos, crispando el equilibrio europeo emanado del tratado de Versalles y amenazando con el estallido de una segunda guerra mundial. Mientras esto ocurría, Stalin buscaba infructuosamente el establecimiento de un acuerdo de seguridad colectiva con Francia y Gran Bretaña ante el expansionismo germano. Este convulso contexto sirvió al gobierno republicano, encabezado por Negrín, para pulsar la última posibilidad de revertir la situación militar persuadiendo a las democracias de que el conflicto español no podía aislarse de la situación de redistribución de poder a favor de los regímenes fascistas en el continente. La claudicación democrática en Munich ante Hitler cerró toda posibilidad de salvar a la República y solo postergó un poco más el desencadenamiento de una guerra a gran escala en Europa y el mundo.
S.I.: Para aquel lector de El Sueño Igualitario que no haya leído este número especial ¿qué puede encontrar en tu colaboración?
F.H.S.: Fundamentalmente, la información sobre los acontecimientos que condujeron de la búsqueda republicana de un acuerdo internacional para la finalización del conflicto español sin represalias y con libre determinación de su régimen futuro a mediados de 1938 a la disgregación interna que posibilitó la claudicación, golpe del coronel Casado mediante, en las peores condiciones posibles en marzo de 1939.
Finalmente hablamos con David Tormo Benavent; es doctor en Historia Contemporánea por la Universidad de Barcelona y Coordinador Técnico del Consorci Memorial dels Espais de la Batalla de l´Ebre (Comebe). Colaborador en diversas obras sobre la Guerra Civil y el franquismo, como La Guerra Civil a Catalunya y La Guerra Civil a les comarques tarragonines, y autor de diversas monografías sobre la historia de la Terra Alta, como Carlins, republicans i dinàstics. Conflictes polítics i socials a Villalba dels Arcs 1890-1936.
S.I.: ¿Cómo ha sido la colaboración con la revista DESPERTA FERRO?
D.T.: Ha sido una experiencia gratificante, gracias a la profesionalidad de los responsables de la publicación. Sus directrices, a la hora de establecer las dimensiones y temática del artículo han sido claras y, a la vez, flexibles en cuanto al contenido y estructura del mismo. En fin, que ha sido un placer poder colaborar con ellos.
S.I.: ¿Cuándo y cómo conociste esta publicación?
D.T.: Conocía la publicación de oídas, aunque no había ojeado ninguno de sus números. Físicamente, he tenido la posibilidad de hacerlo con este número especial.
S.I.: Haznos un comentario sobre qué te ha parecido este número especial de esta publicación de Historia Militar y Política
D.T.: Es una aportación valiosa para dar a conocer un acontecimiento histórico de primera magnitud, que condicionó la historia de España y el desarrollo final de la Guerra Civil. Permite una primera aproximación a quienes desconocen el tema, y también profundizar en algunos de sus aspectos a todos aquellos que ya disponen de una base.
S.I.: En vísperas del 75 Aniversario de la batalla. Háblanos de tu punto de vista sobre la misma: antecedentes, repercusiones y demás….
D.T.: La del Ebro fue la batalla más importante de la Guerra Civil, no sólo por la cantidad de hombres y medios de destrucción implicados, sino también por las consecuencias de su desenlace. Fue el canto del cisne de la República, el último esfuerzo por decantar el curso de la guerra de su favor, una apuesta por la internacionalización del conflicto en base a la crisis de los Sudetes checos. Para conseguirlo, para lograr la atención internacional y recuperar la iniciativa militar tras el fracaso de Aragón, se volcaron en el Ebro todos los recursos humanos y materiales disponibles en Cataluña.
El pacto de Múnich puso fin a la esperanza internacional, y la derrota final supuso, para Cataluña y la República, el principio del fin. Sin posibilidad de reorganizar ni rearmar las maltrechas unidades que se retiraron del frente del Ebro, Cataluña fue incapaz de resistir la última acometida franquista. En dos meses el resto del Principado fue ocupado. En el Ebro la resistencia republicana había durado cuatro meses. El precio del esfuerzo bélico de la batalla del Ebro, cuyos objetivos eran políticos, no estratégicos ni militares, fue el sacrificio de Cataluña y, tras ella, del resto de territorios republicanos.
S.I.: Para aquel lector de El Sueño Igualitario que no haya leído este nº especial ¿qué puede encontrar en tu colaboración?
D.T.: Mi colaboración puede aportar al lector información sobre las consecuencias de la batalla en el territorio que fue su escenario. Como afectó a la vida de la población civil, condicionando su economía durante los años inmediatos y también durante la larga postguerra, sobreviviendo de los despojos de la batalla: la metralla y su venta a peso. También servirá como introducción para conocer las diversas experiencias que desde la década de los 90 han ido creciendo y evolucionando, tanto desde la iniciativa privada como de la pública, relacionadas con la recuperación y puesta en valor del patrimonio material de la batalla y su explotación con activo turístico dirigido al turismo cultural o de memoria, cada día más numeroso en España.
Desde Desperta Ferro queremos dar las gracias a El Sueño Igualitario. Ya sabéis dónde encontrarlos, tanto en su sitio web como en su página de Facebook.
solo un detalle , el dibujo de la portada esta inspirado en la recreacion que hicimos en Miravet en el 2005 nuestro Grupo de Recreacion Historica Ejercito del Ebro, recreando la famosa foto de Robert Cappa de 1938